sábado, 23 de noviembre de 2013

Llueve y mis manos te acarician

Por: Jesús Guerra Bernal
Me levante hoy pensando en ti, como la mañana habla al canto del ave que se sitúa en su oscuridad intrínseca.
Así me levante, salgo a la calle y las finas gotas del sin cesar perfumado cantar de mil alientos desbocados, así me levante, y así tras un golpe de zapatos viejos, me descubro el rostro, no de desfasate sino de alivió ante las miradas estupidizadas de aquellos que añoran tal vez, que nada en absoluto les pertenece, en mi pisar y en mis andares, pisó sombríos charcos de tristes siluetas que se van escondiendo, de los rayos de sol que se avecinan, pues no saben que sus reflejos tan solo serán recuerdos obsoletos, como las gotas de agua que circula por mi empobrecido pelo y mi marcado rostro, que a pesar de seguir pensándote, solo quiere desde lo más profundo de su ser, encontrarse nuevamente y decirte susurrandote al oído, amor mio jamas me fui, tan solo soy un ave de pasó más en tú caminar, haya donde tú quieras que estés allí me hayaras, pues tan solo recuerdo acariciar tú amargo y sutil y amago sonreír,que te echo de menos mi vida.


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